miércoles, 4 de marzo de 2009

Una versión de "El río" de Cortázar


Estaban acostados, pero ninguno de los dos dormía. Como siempre, habían discutido. Era así con demasiada frecuencia. Ella acababa amenazando con el suicidio mientras que él fumaba, como si no la escuchara, con los ojos cerrados. La voz histérica de la mujer contrastaba con el obstinado silencio del marido.

Él la imaginaba lejos cuando empezaban los gritos y los portazos. Ya no le conmovían las escenas ni las lágrimas. Incluso deseaba que hiciera algo de lo que decía, como huir a media noche y no volver nunca más. Pero cuando ella se acostaba y se quedaba, al fin, callada, él recordaba que era hermosa y el deseo lo acercaba a ella.

Entonces, en la penumbra verde del amanecer, se iniciaba un nuevo rito: él rozaba su hombro, ella lo rechazaba con brusquedad. Y así, poco a poco, aplacando resistencias y rencores, luchando como arañas en un bocal, terminaban venciéndose mutuamente a falta de un punto medio que los reconciliara.

Pero en aquella ocasión, la última, fue distinto. Mientras hacían el amor sucedió que ella se hundió para siempre en las aguas del Sena. Y él lo supo mucho más tarde, cuando, al tocar la fría cara de su mujer, descubrió que estaba mojada.

No hay comentarios:

Una gata curiosa a veces reflexiona

Una gata curiosa a veces reflexiona
mientras pasea por la calle Ancha

Dientes que león que volaron lejos o cerca ... ¿alguno te ha llegado?

El gato de Cheshire...

El gato de Cheshire...
o su sonrisa

Instituto Cervantes

Espéculo

Espéculo
Revista literaria

¿Alguien ha visto mi ratón?

¿Alguien ha visto mi ratón?
Si tienes gato, esto te puede pasar a tí

Si un perro salta a tu regazo es porque te aprecia...

Si un perro salta a tu regazo es porque te aprecia...
...pero si un gato hace lo mismo es porque en tu regazo se está caliente. A.N. Withehead

Dientes de león desde 7 de septiembre de 2010

Dientes de león

Dientes de león

¿Desde donde te trae el viento ... ?