al entrar en la clase
olor a serrín
tras el examen
borrones de tinta azul
en mi muñeca
diez de septiembre.
el chico que me gusta
en mi pupitre
última fila
hacer bombas de chile
mientras todos estudian
clase de historia:
el olor del papel
del cuaderno nuevo
Estos son los haikus ( o quizás senryus) que me han publicado en Jours d`école, un libro de haiku de la Asociación Francófona de haiku y que comprende a varios autores de edades divesas, de 6 a 78 años. El reto en mi caso era recordar aquellos tiempos de escuela, lo que me dio la oportunidad de volver a un tiempo que creía olvidado y que sorprendentemente se reveló en mí sobre todo por los olores: el serrín, el chicle, el papel y la tinta de los libros nuevos... Es cierto que el olor es el sentido que nos lleva a lo más íntimo de nuestra existencia.
El libro es muy interesante; no es bilingüe más que en los haikus cuyos autores han escrito en español, que vienen también traducidos al francés. Sin embargo, he descubierto que con paciencia (y el traductor de google) puedo ir desentrañando los secretos de esta lengua.
El libro es muy interesante; no es bilingüe más que en los haikus cuyos autores han escrito en español, que vienen también traducidos al francés. Sin embargo, he descubierto que con paciencia (y el traductor de google) puedo ir desentrañando los secretos de esta lengua.
Las maravillosas ilustraciones que he elegido para este post son de Iko kimura – 木村いこ y las he encontrado en este blog: https://cuadernoderetazos.wordpress.com