En uno de sus comentarios, Antonio ha aportado unos consejos de cómo vivir con "sabiduría canina", que circulan por la red estos días. Y me han gustado tanto que os los dejo por aquí.
Leyéndolos creo que es una buena filosofía, incluso para un gato (bueno, los gatos son otra historia ¿verdad?)
- Nunca deje pasar la oportunidad de salir de paseo.
- Experimente la sensación del aire fresco y del viento en su rostro por puro placer.
- Cuando alguien que ama se aproxima, corra para saludarlo.
- Cuando hubiera necesidad, practique la obediencia.
- Haga saber a los otros cuando estén invadiendo su territorio.
- Siempre que pueda, duerma una siesta y desperécese al levantarse.
- Corra, salte y juegue a diario.
- Coma con gusto y entusiasmo, pero pare cuando esté satisfecho.
- Sea leal, siempre.
- Nunca pretenda ser algo que no es.
- Si lo que desea está enterrado, cave hasta encontrarlo.
- Cuando alguien estuviera pasando un mal día, quédese en silencio, siéntese próximo a él y, gentilmente, intente agradarlo.
- Cuando llame la atención, deje que alguien lo toque.
- Evite morder cuando apenas un gruñido podría resolverlo.
- En días templados, recuéstese de espaldas sobre la hierba.
- En días calurosos, beba mucha agua y descanse bajo un árbol frondoso.
- Cuando esté feliz, baile y sacuda todo su cuerpo.
- No importa cuantas veces lo censuren, no asuma culpas que no tenga y no se ponga mal... corra inmediatamente de vuelta hacia sus amigos.
- Alégrese con el simple placer de una caminata.
- Sea feliz con su vida de perro.