Durante una semana he estado en Tenerife, una isla que se parece mucho a mi idea del paraíso. Y así debieron de pensar los antiguos, cuando hablaron de la Macaronesia refieriéndose a las
Islas Afortunadas, también llamadas
Islas de la Bendición (
makarôn nêsoi), donde se situaba el maravilloso
paraíso en el que los mortales que lo merecían eran recibidos por los
dioses. Se pensaba que estas islas estaban situadas en el
Océano Atlántico, más allá de las
Columnas de Hércules, y correspondían a los archipiélagos de
Madeira,
Canarias,
Islas Salvajes,
Cabo Verde y
Azores
En la imagen, una vista del Teide desde La Gomera. Ya os dejaré unas cuantas fotos y algunos haiku, pero de momento y tras una larga ausencia, un abrazo con dientes de león a mis queridos amigos del ciberespacio.