Primer día de otoño.
Los árboles pierden sus alegres ropajes. Y el tiempo cede al frío, que empieza, sin saberse cómo, a colarse por los huesos.
Alguien estuvo de vacaciones ... pero ya ha regresado.
Hecha una salvaje, eso sí. Y con ganas de dar guerra.
Y aunque el verano se haya marchado, el vino nunca se acaba. Se guarda en botellas y las botellas se almacenan en el corazón.
Es un vino dulce y caliente que fluye con la vida, con el tiempo, con las estaciones.
Con los sueños. ¿Quieres soñar conmigo?
Pero ahora lo más urgente: que el gato me devuelva mi ratón ...
6 comentarios:
¡Que regreso tan logrado!
Me gusta el texto y me encanta la imagen.
Mas que devolverte el raton, tiene que conseguirte una conexion a internet.
¿Salvaje? Esto promete.
Vino y sueños, me apunto. Me gusta esa mezcla.
A mí también me gusta mucho el texto. Es genial. Ya iremos descorchando las botellas del verano en los momentos más crueles del invierno, para que nos calienten el corazón.
En cuanto al gato, déjalo, que disfrute con ese elemento tan siniestro. Además es una excusa muy original para no trabajar...
Jorge:
Y ya sé que el vino tiene que ser sirac o algo así, bueno, creo que me entenderán cuando lo pida en Hope Café.
Un beso.
Teresa:
Cuando me incorporé de las vacaciones este verano me encontré con lo mismo: alguien se había llevado mi ratón.
Tres segundos tardó mi jefe en proporcionarme otro... así que la excusa fue poco efectiva.
Un beso. Nos vemos esta tarde.
jelouuu..bien!! se acabó el verano, podemos dejar de ponernos la ropa tan vista ya desde mayo, la gente vuelve a la rutina (me encanta la rutina) y anda... que están de oferta los adsl reina.. besos
¡Qué razón tienes, Marisa! Hay que ir probándose cosas nuevas; da gusto ver las tiendas con las novedades. Un aliciente más para el otoño, además de lo que dices: las rutinas que nos hacen la vida más fácil.
Como dijo Jorge: estoy donde fabrican los ADSL. Voy a ver si me compro uno de color morado, que es el tono que se lleva.
Un beso. Toñi
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