"Al despertar en el bosque en medio del frío y la oscuridad nocturnos había alargado la mano para tocar al niño que dormía a su lado. Noches más tenebrosas que las tinieblas y cada uno de los días más gris que el día anterior. Como el primer síntoma de un glaucoma frío empañando el mundo."
Una novela dura, precisa, extraña y fascinante. Me quedo con la ternura del niño y con las imágenes del frío y de la desesperación. Me quedo con el deseo de ser portador de luz cuando el mundo se rompe y se corrompe y se va a la deriva y la muerte es mejor que seguir con vida ...
Hay un post muy bueno en este enlace, que ha hecho mi amigo Antonio, co-coordinador del club de lectura La Tertulia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario