Aunque hoy hace en Albacete un día azul y soleado, de esos que invitan a celebrar la vida, me he sentido triste por la noticia de la muerte de Ángel González. Su poesía, que me llegó de la mano de mi amigo Antonio, que lo había propuesto para ser leído en el club de lectura, me pareció interesante, llena de matices y de reflexiones profundas acerca de la vida.
En noviembre de 2006 la Facultad de Humanidades en Albacete, en su ciclo "5 poetas en otoño" lo trajo a Albacete. Los que pudimos estar en el salón de plenos del antiguo Ayuntamiento disfrutamos de una velada fantástica, en la que fue todo un lujo escuchar su voz y observarlo. Leía con vigor dando a veces pequeños sorbos de su vaso de whisky. Arturo Tendero escribió un buen artículo que, al leerlo esta mañana con nostalgia, me ha transportado a ese día. Si alguien lo quiere leer está en esta dirección:
http://5poetasenotono.blogspot.com/2007/12/ngel-gonzlez.html
Sólo queda despedirse de él de la mejor manera que se puede hacer con un poeta: leyendo sus poemas.
BREVES ACOTACIONES PARA UNA BIOGRAFÍA
Cuando tengas dinero regálame un anillo,
cuando no tengas nada dame una esquina de tu boca,
cuando no sepas qué hacer vente conmigo
—pero luego no digas que no sabes lo que haces.
Haces haces de leña en las mañanas
Haces haces de leña en las mañanas
y se te vuelven flores en los brazos.
Yo te sostengo asida por los pétalos,
como te muevas te arrancaré el aroma.
Pero ya te lo dije:
Pero ya te lo dije:
cuando quieras marcharte esta es la puerta:
se llama Ángel y conduce al llanto.
CUMPLEAÑOS
Yo lo noto: cómo me voy volviendo
menos cierto, confuso,
disolviéndome en aire cotidiano,
burdo jirón de mí, deshilachado
y roto por los puños.
Yo comprendo: he vivido
Yo comprendo: he vivido
un año más, y eso es muy duro.
¡Mover el corazón todos los días
casi cien veces por minuto!
Para vivir un año es necesario
Para vivir un año es necesario
morirse muchas veces mucho.
EL OTOÑO SE ACERCA
El otoño se acerca con muy poco ruido:
apagadas cigarras, unos grillos apenas,
defienden el reducto
de un verano obstinado en perpetuarse,
cuya suntuosa cola aún brilla hacia el oeste.
Se diría que aquí no pasa nada,
Se diría que aquí no pasa nada,
pero un silencio súbito ilumina el prodigio:
ha pasado
un ángel
que se llamaba luz, o fuego, o vida.
Y lo perdimos para siempre.
((He copiado estos poemas del siguiente enlace: http://www.poesia-inter.net/indexag.htm ))
5 comentarios:
En mi entrada de hoy, que hare esta tarde tambien tenia pensado hacer referencia a su muerte.
Bonito detalle, Toñi.
Que suerte oirlo en directo.
beso poeta
Gracias.
Sí fue una suerte oirlo en directo. Lo del whisky me llamó mucho la atención.
Hay un disco que grabó con Pedro Guerra que está muy bien; se llama "La palabra en el aire" y combina poemas recitados por él con poemas musicados y cantados por Pedro.
Otro beso poeta.
Si me permites... dejo mi poema favorito de Ángel y un abrazo para ti.
Pétalo a pétalo, memorizó la rosa.
Pensó tanto en la rosa,
la aspiró tantas veces en su ensueño,
que cuando vio una rosa
verdadera
le dijo
desdeñoso,
volviéndole la espalda:
-mentirosa.
Transcribo dos poemas más de Ángel González, que están incluídos en disco con Pedro Guerra.
No los he elegido por nada en especial (todos me gustan mucho).
YA NADA AHORA
Largo es el arte; la vida en cambio corta
como un cuchillo
Pero nada ya ahora
—ni siquiera la muerte, por su parte
inmensa—
podrá evitarlo:
exento, libre,
como la niebla que al romper el día
los hondos valles del invierno exhalan,
creciente en un espacio sin fronteras,
este amor ya sin mí te amará siempre.
CUMPLEAÑOS DE AMOR
¿Cómo seré yo
cuando no sea yo?
Cuando el tiempo
haya modificado mi estructura,
y mi cuerpo sea otro,
otra mi sangre,
otros mis ojos y otros mis cabellos.
Pensaré en ti, tal vez.
Seguramente,
mis sucesivos cuerpos
-prolongándome, vivo, hacia la muerte-
se pasarán de mano en mano,
de corazón a corazón,
de carne a carne,
el elemento misterioso
que determina mi tristeza
cuando te vas,
que me impulsa a buscarte ciegamente,
que me lleva a tu lado
sin remedio:
lo que la gente llama amor, en suma.
Y los ojos
-qué importa que no sean estos ojos-
te seguirán a donde vayas, fieles.
Qué poemas tan preciosos. Gracias, Antonio
Gracias, Una Mujer.
Es un lujo teneros por aquí.
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