"Cuenta la leyenda que en el recodo del Escalda (río que baña Amberes), se encontraba un temible gigante llamado Druoon Antigoon, que pedía un importante peaje a los barqueros que pasaban por allí. Si un barco no pagaba, el gigante cortaba la mano del capitán y la arrojaba al río Schelde (Escalda). Harto de la situación, el centurión romano Silvio Bravo mató al gigante y le aplicó su propia medicina, cortándole una mano y lanzándola al río. De ahí el nombre de la ciudad (Hantwerpen, lanzar la mano, en neerlandés)."
Quería iniciar el post con la leyenda que caracteriza la ciudad de Amberes: la mano cortada y que tan bien ilustra la preciosa fuente que se encuentra en la plaza, aunque mi primera impresión, al llegar a Amberes en tren, es la estación. La luz se filtra por todos lados y da sensación de espacio y sosiego, además de la belleza del edificio en sí.
Después de un café en Starbucks (están por todo el mundo ;-) menos en Albacete :-( nos sentimos con ánimos para salir a la ciudad. Y al salir, nos encontramos una gran calle comercial, a través de la cual se llega hasta la Plaza Mayor o Grote Markt con la majestuosa fuente de bronce.
En esta calle de la fotografía está la casa de Rubens. Espero que el propio pintor no fuera tan poco hospitalario como los funcionarios que la atendían, que nos trataron bastante mal. Nos dieron literalmente con la puerta en las narices un cuarto de hora antes de la hora del cierre, además de una cierta sonrisilla de prepotencia que no sabría cómo interpretar y que me molestaba bastante. Después de quejarnos por echarnos tan pronto y de aquella manera nos permitieron acabar de ver el jardín, cinco minutos de cortesía y de desagravio. De todos modos, lo que tienen en esta casa no vale demasiado la pena (ni menos el disgusto), y el único interés que me suscitó fue ver una casa renacentista por dentro.
Muy cerca de la Grote Markt está la catedral de Nuestra Señora, con una sola torre en punta, visible desde muchos puntos de la ciudad (la otra, que estaba programada, no pudo ser por un incencio que acabó con todos los planes de construcción), y que tiene una curiosa distribución en siete naves. En el interior del edificio se encuentran algunas de las más famosas pinturas de Rubens como La elevación de la cruz y El descendimiento de la cruz (trípticos de gran tamaño).
Una señora encantadora llamada Eliana, voluntaria de la Catedral, nos explicó en español (todo un lujo) algunos aspectos interesantes de la catedral, como por ejemplo que tenía varios altares dedicados a los diferentes gremios (muy importantes en ciudades medievales como Amberes), que la catedral estaba abierta (podían tomar un atajo para ir de un punto a otro) y que cada estilo arquitectónico imponía una moda, un color determinado, para pintar las paredes. El gótico, por ejemplo, era rojo (me gustó mucho la zona donde se había restaurado el color original). Y luego todas las peripecias de la Reforma y la Contrarreforma (ruptura de imágenes y vuelta a ponerlas) ... aparte de los destrozos que tuvo que sufrir el edificio con los diferentes invasores... Y lo saben porque lo han encontrado a través de las continuas restauraciones que se llevan a cabo en el inmenso edificio. Restauraciones que van sacando a la luz todos los misterios (fascinantes, desde luego) que encierra la Catedral. Esta visita fue una de las cosas que más me gustaron.
Una plaza muy animada, con la escultura dedicada a Rubens.
De compras por el centro y buscando un buen restaurante donde comer (lo encontramos, por supuesto ;-) Y también un montón de terrazas donde tomar una cerveza, que aquí tiene muchos nombres y variedades (en jarras de medio litro)
Las casas gremiales en la Grote Markt
Un castillo al lado del río Escalda
Feria andaluza en Amberes: momento "español"
Atardecer en la ciudad ... esta es la imagen que capté de espaldas al río Escalda. Tarde tranquila, muchos jóvenes haciendo botellón junto al río. A la izquierda había un café llamado Cat´s donde, por supuesto, nos tomamos un café.
6 comentarios:
Vaya viajecito, que guapas estaís todas y que descripción tan bonita.
Ah y me alegro mucho de lo del centurión, que se creía el gigante "malacara". Besitos y hasta pronto. Pepi.
Veo que tu perfil de reportera intrepida te lo has llevado de viaje,
Y que ademas de hacer de guiris, encontrais las suficientes cafeterias y restaurantes.
Buen viaje "familiar".
Cada vez me da más envidia de tu viaje. Ha tenido que ser chulísimo, y las fotos muy buenas.
Besitos.
Gracias por vuestros comentarios
;-)
Pepi: menudo sería el gigante jejejeje, de los malos de los cuentos.
Jorge: totales giris en la gran capital europea. Ya ves que tuvimos hasta el toque "español y olé"
Teresa: el viaje fue chulísimo pero cualquier viaje, hasta el más cortito, puede serlo también.
Un beso para los 3.
Me a encantado visitar tu blog, me ha parecido realmente completo como interesante, te mando un saludito.
Gracias :-)
Un saludo.
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