"Intento escribir alrededor de tres páginas al día, aproximadamente mil palabras, y si el flujo creativo es imparable nada me impide escribir más, o por lo menos escribir solamente eso, por mucho que cueste. Cincuenta años han hecho posible que ese hábito forme parte de mí. No me ha supuesto un esfuerzo seguir escribiendo."
Lo contó John Updike
4 comentarios:
Cada pessoa tem o seu próprio método de fazer as coisas.
No meu caso, posso pintar horas e dias seguidos, obcecado em concluir o que estou a fazer.
Também passo dias sem pegar no pincel...
Alguns escritores impõem a si próprios um horário de funcionário público para escrever...
Comigo não dá.
Beijo.
António
Interesantisimo escritor.
Eso es lo que hago yo en el blog. Obligarme a escribir cada dia.
Si estoy inspirado me sale facil, sino... algo tengo que dejar.
Y resulta que cada vez me es mas facil escribir un minimo.
Eso si, si no tengo ganas, nada. Escribir es un placer no una obligacion.
Es que muchas veces hay que forzar la máquina, Antonio.
Porque quieres escribir pero luego surgen un montón de rutinas (excusas, excusas, excusas para no hacerlo)
Si tú empiezas una obra y te obstinas en ella y la acabas, realizas un gran esfuerzo. Eso quizás justifique que luego pases días sin tocar un pincel: el proceso creativo es como un parto, tiene sus tiempos y necesitas descansar después de crear.
Pero los que nunca se animan a tener hijos, bien por pereza, bien por falta de creatividad, se quedan estériles toda la vida.
Por eso hay que intentar buscar de alguna manera la continuidad.
Yo me tengo que aplicar el cuento. El blog ayuda aunque muchas veces una vive de las rentas, las frases ajenas y las fotos que provocan ideas.
Lo bueno es el equilibrio.
Yo creo que tú lo has alcanzado ;-)
Un beso.
Jorge:
A tí te salen entradas muy logradas, frases que dejan pensando a quien las lee.
Pero a las vagas crónicas como yo, las tienen que atar al teclado para que vaya escribiendo.
Y una vez escritas las dos primeras frases, la escritura fluye milagrosamente.
Pero hay que ponerse, vaya.
Un beso.
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