Sobre el escritorio, mientras me enredo con el portátil, mi gata me observa. Y si acerco mi mano para acariciar su piel de color gris azulado, enseguida responde con su runruneo, torciendo un poco la cabeza para que le acaricie donde ella quiere ...
¡Qué dulce! ¿verdad?
Pues cuidadín con ella, porque una gata es una gata, del último bigote hasta la punta de la cola ... y si abre su boca puede sorprender lo afilados que son esos dientecitos... y el daño que hacen, cuando muerden.
No os preocupeis ...en este caso, sólo era un bostezo.
6 comentarios:
Tienes la capacidad de estar en el instante preciso, cámara en mano, sí te salen de chulas las fotos, porque está es preciosa. Pepi.
Coincido con Pepi, aunque en esta ocasión la modelo también ha contribuido a que la foto sea aún más bonita.
Ya sabes, los felinos somos así.
Nos dejamos querer (sólo cuando nos apetece) pero al final uno nunca se sabe cuando vamos a sacar las uñas...
Te lo dice una leo, que nació en el año del tigre.
Un beso
Pues yo soy una cabra que nació en el año del caballo y los gatos... A mí me da mal rollo esa boca llena de dientes afilados y dispuestos. Bueno, no hay mal rollo que no quite un buen vaso de licorcito,ejejeje, tú me entiendes, Toñi. Ya sabes, al final la cabra tira al monte.
Un beso
Toñi, ya estás de vuelta en el hogar ¿y que tal te han recibido los mininos después de la ausencia?¿te han hecho algún tipo de chantaje emocional?
Bienvenida a casa... he seguido tu periplo cervezo-chocolatero y me has dado sana envidia, sobre todo por el chocolate que me encanta y es un lujito que me doy muy controladamente porque si noooooo ¡ni te cuento!!!!
Un abrazo y nos vemos si Dios quiere en Albacete el próximo viernes.
http://cat.oshige.com/
Gracias, Pepi. La que es chula es Ceni ... yo sólo le doy al botón.
Vaya, Paula ... me encanta su signo astrológico. Eres gata por partida doble, qué suerte ;-)
Jejeje, ya veo lo que dices del licorcito. Mal rollo y eso que no te ha mordido ... a mí varias veces :-( menuda es la Ceni!!!!!
Gracias, Mercedes. Los gatos estuvieron al principio un poco raros (no sé si decir rencorosos) pero luego no dejaban de seguirme por todas partes... era una gozada.
A mí el chocolate me gusta mucho, pero también hay que ser moderado (no veas lo que me cuesta perder esos kilos de más que he ganado... uf :-(, en fin, ya me recuperaré)
Un beso a todas, amigas y gracias por vuestras amables palabras.
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