mancharse los dedos
comerlas sin lavar
¡fresas en la mata!
en el bebedero
un gato encaramado -
olor a estiércol
espino blanco:
al tocar sus ramas
¡lluvia de pétalos!
se hunden mis pies
en la tierra de cultivo -
¡el lirio azul!
contra la valla
con su nueva cornamenta
quietos, los ciervos
2 comentarios:
Toñi, realmente es un festín ese huerto... Todo nace allí naturalmente, hasta los haikus.
Muy bellos todos y con unas fotos que hablan por sí (la del gato es increéible).
Un abrazo
Gracias, Mirta. El lugar es precioso y no me extraña que Juan Carlos escriba tantos y buenos haikus, porque es un lugar muy inspirador.
Y la verdad es que lo pasamos genial ese día.
Qué pena que estés tan lejos; seguro que en una reunión así hubieras disfrutado mucho.
Besos ;-) Toñi
Publicar un comentario