Día de viento.
Ya sin vilanos
la planta madre.
Haiku de Juan Carlos Durilén
Es curioso que en este mismo momento los del hemisferio norte disfrutamos de un caluroso mes de agosto y los del hemisferio sur de un frío invierno. Córdoba es una ciudad de Argentina y desde allí me ha mandado este haiga Juan Carlos Durilén, una persona muy amable y autor del precioso blog Hojas de haiku . La verdad es que ha sido una sorpresa encontrarme con mi flor preferida, el diente de léon, y con este sugestivo haiku. Para los seguidores de este espacio, lo comparto con vosotros.
Ya me lo han comentado muchos amigos argentinos: allí les llaman panaderos a los dientes de león. Y así me lo cuenta Juan Carlos en su correo: "como sabrás, por aquí les llamamos "panaderos" a los vilanos que vuelan con su semilla. Y una costumbre arraigada es la de capturarlos cuando vienen en vuelo; antes de soltarlos para que sigan su viaje, se les habla "al oído" y se les dice: "Adiós, panaderito, tráeme buena suerte..."
Pues nada, aprovecho esta entrada para mandar un beso muy grande a todos aquellos que me leeis en un frío día de invierno, os envío este diente de león y os deseo buena suerte a todos.
Y a tí, Juan Carlos, muchas gracias por esta sorpresa.
4 comentarios:
Gracias a ti, Toñi.
Por tu amable generosidad.
Por esta pequeña emoción compartida en vuelo entre dos hemisferios.
Por estar siempre presente en este camino del haiku.
Un beso.
Pues sí, Juan Carlos, como tú dices, mira que este diente de león ha volado.
¡Ha sido precioso!
Soplar un diente de león desde Argentina hasta España ... y que haya llegado con un poquito del invierno de allí, pero con toda la ilusión de este viaje.
Muchas gracias.
Un beso.
Querida Toñi:
Quiero aportar a tu bella casa el soplido sereno y juguetón de un diente de león desde México, también.
¡Va! Con un abrazo grande.
Avec Le Pissenlit.
Diminuta la sensación
en el sonido del lento paso
sobre el mullido musgo,
verde de mil verdes,
que amortigua el peso
y que hunde en camuflaje la ferocidad.
Pastó
olfateó la luz
abrevó en abundancia.
Con su estrepitoso estornudo,
glissó la tarde,
y tumbado vio al viento perezoso
pasear en sinfonía traslúcida
un cúmulo de pistilos con semilla
de su bello homónimo.
El diente de león
elevó con gozo pleno
sus agujas en magistral coreografía
se sintió desnudo
y concentrado
en la ejecución
de su céltico ballet.
http://caligramas.blogspot.com/2011/06/avec-le-pissenlit.html
Y otro para Argentina, por favor =)
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