martes, 25 de marzo de 2008

Las cintas escarlata


Don Rubén Salas, un viudo de setenta y tres años, estaba en una mercería del centro de su Valladolid natal cumpliendo el encargo de una de sus hijas. Dicho recado consistía en comprar lazos para adornar las trenzas de sus tres nietas en los colores que él sabía que eran sus favoritos: azul celeste, rosa pálido y blanco marfil. Cuando la dependienta le mostró las cintas para que escogiera, don Rubén detuvo su mirada más de lo conveniente sobre las de color escarlata. Algo en su interior le mandó una señal imprevista que le impulsó a pedir que le cortaran también tres metros de aquella y se la envolvieran en un paquete aparte.

Cinco días antes don Rubén había acordado con su hijo Daniel, que vivía en Madrid, hacerle una visita para conocer a su futura nuera, una jovencita llamada Eva. Aunque sólo se trataba de una noche había insistido en alojarse en un hotel y no en casa de la pareja, aduciendo que no quería ocasionar molestias, aunque en el fondo tenía una idea muy distinta (e inconfesable): había decidido contratar los servicios de una buena profesional que le recordara que seguía siendo un hombre. Y este propósito le animaba y le añadía morbo a su escapada madrileña.

Llegó a la Villa y Corte en un Alaris que lo dejó en la estación de Atocha a las once y diez de la mañana. Cogió un taxi que lo llevó al hotel Gaudí, en plena Gran Vía y llamó desde el móvil a su hijo para concertar a qué hora pasaría a recogerlo. Cuando colgó le preguntó al taxista dónde podía encontrar lo que buscaba y éste le dijo que en una calle cercana al hotel sería fácil. Don Rubén quedó satisfecho, pagó generosamente al taxista y, después de dejar el equipaje y descansar lo suficiente, fue a dar una vuelta.

Efectivamente, la calle Montera estaba llena de mujeres que parecían esperar que sucediera algo. Descartó las demasiado jóvenes, las demasiado flacas, las que tenían aspecto enfermizo y las que mostraban desde lejos su oficio. Al fin le gustó una morena de cabello corto vestida con gusto a la que calculó cuarenta años. Sintiéndose un tanto torpe le pidió precio. Ella le sonrió y le dijo que 300 euros la hora cualquier cosa que él deseara hacer. ¿Cualquier cosa? El paquete con las cintas abultaba ostensiblemente el bolsillo de su chaqueta. Ella se acercó más a él. Lo que quieras, recalcó, y al acercarse él olió su perfume, Chanel sin duda, por lo que decidió sin dudarlo que esa puta era la que él buscaba. Le hizo un gesto afirmativo y ella le acompañó al hotel.

En la habitación don Rubén le puso al corriente de lo que deseaba. Ella le escuchó sin mostrar sorpresa o rechazo, como la buena profesional que sin duda era. Ella pasó al cuarto de baño, para prepararse, mientras que él se ponía un elegante traje, el mismo que iba a llevar en la cena con su hijo. La mujer salió del baño en ropa interior, un corsé de seda negra con liguero, un tanga transparente que dejaba ver un culo redondo y prieto, y unas medias negras que realzaban sus piernas bien formadas. Puso las manos cruzadas sobre la espalda y dejó que don Rubén las atara con las cintas escarlata, pasando la cinta primero por una de las muñecas varias veces, como si fueran pulseras de seda; luego cruzó a la otra muñeca donde hizo lo mismo. Don Rubén se movía lentamente, gozando del hermoso cuerpo que se le ofrecía sin resistencia y respirando el perfume que lo embriagaba. Una vez que la hubo atado, le pidió que se sentara sobre la cama. Ella lo hizo con la mirada baja, evitando mirar al hombre a los ojos. Él se bajó los pantalones y le puso el pene cerca de la cara. Ella lo lamió golosamente, introduciéndolo en su boca y apretando con los labios hasta que la rotunda erección no le permitió tenerlo dentro de la boca. Él sentía una extraña mezcla de dolor y placer y el deseo se hizo más apremiante, así que cogió unas pequeñas tijeras y cortó las cintas, dejando libre a la mujer para que le masturbara. Cuando él lo pidió, ella le puso un preservativo y abriendo las piernas se tumbó sobre la cama. Él se echó sobre ella, penetrándola con fuerza. Apenas entró en su cuerpo, caliente y excitado como estaba, eyaculó enseguida, abandonándose a una sensación de completa paz. Entonces ella le advirtió que había pasado una hora, se levantó y se vistió. Don Rubén le pagó lo convenido y, cuando se quedó solo en su cuarto, se duchó y se acostó desnudo en la cama, durmiendo el sueño más reparador que había tenido jamás.

A las nueve lo recogió su hijo. Fueron a un restaurante de moda donde les esperaban Eva y su madre. Las mujeres ya estaban sentadas a la mesa. Una chica preciosa junto a una señora de buen ver vestida con exquisita elegancia. A don Rubén le temblaron las piernas cuando reconoció a la dama, pero algo dentro de sus pantalones volvió por segunda vez a la vida, y esa fuerza ascendente de su pene evitó que se cayera al suelo. Ella le alargó la mano a don Rubén y él se inclinó para besarla con galantería, pues al fin y al cabo era todo un caballero. Al hacerlo, comprobó que todavía tenía en las muñecas las marcas de aquellas cintas escarlata.

21 comentarios:

jorge dijo...

Mira como sale Toñi de la Semana Santa; con un relato erotico.
Hay que reconocer que la fantasia del caballero no se acerca ni de lejos a la de la señora, que se deja hacer cualquier cosa.
Muy bueno el detalle del perfume, hubiera podido ser un fallo y es una clave.

Pregunta ¿que pensara el caballero de que su hijo se case con una hija de...?
Despues de la cena, cuando los jovencitos se retiren a retozar ¿el caballero querra cabalgar?
A su edad ¿podra dos veces en la misma noche? ¿en la misma semana?

La segunda vez la consuegra ¿le cobrara?

Esta claro que se me ha disparado la imaginacion o ¿sera un arrebato?

Toñi dijo...

Qué risa, Jorge. Tus preguntas me recuerdan a aquella serie americana de los 80: "Enredo", situaciones disparatadas que siempre acababan con una serie de preguntas con chispa.

Voy a intentar responder a todo.

El tema del perfume me gusta que lo menciones, porque a mí particularmente el perfume de los caballeros me pone bastante. Muchas veces si voy por la calle un poco despistada y pasa alguien con una agradable estela de olor siempre despierta mi curiosidad, sea quien sea el caballero. Me gustan los hombres que huelen bien. En este caso el olor es un aliciente para él, porque es desde el punto de vista que cuento la historia.

Es cierto que ella está dispuesta a cualquier cosa y además, me da la impresión de que no es puta por necesidad (monetaria) pues viste bien y tiene clase. Yo creo que es un poco morbosa ¿no? Pero lo hace bien, la condenada.

En cuanto a ser una hija de ... había pensado en otro final, pasado el tiempo, en el que la chica se hacía alguna putada al hijo y éste le decía al padre: ¡Vaya una hija de puta! Y él respondía: ¡No lo sabes tú bien, hijo mío! Pero no me gustó el chiste. Creo que queda mejor dejarlos en la cena, él turbado, empalmado y avergonzado; ella haciéndose la gran señora ...

Toñi dijo...

Cuando los chicos se retiren, tras una agradable velada en la que la señora ha estado coqueteando visiblemente con el caballero, éste correrá a la calle Huertas, donde encontrará a su cosuegra en su otro papel estelar, de puta refinada. Querrá repetir experiencia, por supuesto, pero esta vez ella propondrá la fantasía (esto da para otro capítulo) y habrá una considerable rebaja en el precio.

Además, él cumplirá como un machote, que para eso lleva tanto tiempo reservándose.

Y vivirán felices y comerán perdices... al menos en los viajes esporádicos que él haga a Madrid para ver a la feliz pareja y parentela.

¿Existirá alguna relación así? Si viviéramos libres de prejuicios la vida sería mucho más divertida ¿verdad?

Teresa dijo...

Vaya Toñi... a mí también me has sorprendido con el relato erótico-festivo. Otra manera de entender la Pasión en Semana Santa, jeje.
Me parece divertido, y lleno de sutilezas, como los cuadros de Vettriano. Los detalles de la cinta y del perfume aportan la delicadeza que pone el contrapunto a tanta "viagra".. Me gusta. Además el personaje femenino es muy interesante.

jorge dijo...

Toñi: Eso de que cumplira como un machote si que es una buena fantasia, a pesar de la ayudita de Teresa con las pastillitas azules.
La rebaja en el precio un buen detalle.
Mejor dejarlo en los viajes a Madrid, sospecho que no tan esporadicos.
Teresa ¿el personaje femenino interesante? ¡Como me sorprenden las mujeres de "interior"

jorge dijo...

Toñi (1) Si que hace bien. Mas que morbosa, me parece atrevida; puede abordarla cualquiera. Parece el personaje de "Belle du Jour" la pelicula de Buñuel.
Iba tan lanzado que lei "lo hace bien la condenada".
Si tu final es mejor.
No he entendido bien como esta el, turbado, avergonzado...(jeje)

Toñi dijo...

Hola Teresa!!

Pues en lo de la pasión te doy la razón (vaya, me ha salido un ripio) Una semana santa alternativa.

En cuanto a ayuda con pastillas, no, ni hablar. Mi don Rubén no las necesita. A pesar de su abstinencia obligatoria, porque se ha quedado viudo y en Valladolid no se corre muchas juergas, don Rubén tiene muchas ganas de marcha.

Seguramente esos dos tendrán una buena relación de co-suegros.

Un beso. Toñi

Toñi dijo...

Jorge:

Tienes razón, es Belle de Jour. Y de Teresa no digas nada, que ella es madrileña, de la misma capital, aunque muy bien acogida en tierra manchega.

Él se queda turbado porque no se esperaba volver a ver a aquella buena señora (o señora buena, porque está de buen ver) Pero siempre será más interesante saber en qué puede acabar una cena "en familia" ¿no?

Un beso. Toñi

Teresa dijo...

Hola Jorge... Pues sí, como dice Toñi soy madrileña, también de interior (aquí y allí no hay playa, vaya...) y yo hubiese situado a la dama en la calle Montera, que es más fuerte y más tipical. En cuanto al personaje femenino... ¿no es interesante? ¿Acaso no se dispara la imaginación al suponer lo que estaría pasando por su cabeza al econtrarse sentada a la mesa familiar? Creo que lo que piensa él es más predecible. Ella es todo un misterio, que sin duda D. Rubén intentará resolver... (a juzgar por Toñi, que los conoce mejor que nadie,así será).

jorge dijo...

Teresa; Mi interrogacion venia por saber si lo interesante era lo que hacia...no los pensamientos en la cena.
Sabes que cuando me referia a ciudades de interior me referia a las pequeñas capitales donde la gente se conoce, y esta extendida la rumorologia y la envidia (esto es para picar a Toñi).
Madrid, como cuidad de mundo, no entra en esta clasificacion. (jeje)

Toñi dijo...

Vaya, vaya. Mis amigos conspirando contra mí.

Aquí tenemos un auténtico Madrid-Barça y la pobre Toñi en 2ª división...

¡!No hay derecho!!

Teresa: el nombre de la calle no lo tenía muy claro. A lo mejor he metido la pata, porque soy un despiste (tú lo sabes) para los nombres. Pero me daba vergüenza preguntárselo a un compañero con quien paseé por dicha calle; iba a pensar que soy una pervertida (y acertaría, pero no quiero crearme mala fama tan rápidamente)

Jorge: eres muy malo con eso de la rumorología... ¡si está en todas partes! En las pequeñas comunidades, en las grandes, independientemente del número de habitantes. Sólo destapa un poquito la caja de los truenos, ya verás, ya, lo que sale. Cosas del homo sapiens sapiens.

Besos para los dos. (No os enfadeis con lo del Madrid-Barça que para mí estais muy por encima de eso)

Teresa dijo...

No temas Toñi, que no llegaremos a las manos... jeje. Yo no me he enfadado, para nada; quizá Jorge tenga razón en cuanto a las cudades pequeñas, pero vamos, los golosos cotilleos creo que están en todas partes, si bien en Madrid puedes cometer un pecadillo y pasar inadvertido (aquí en Albacete creo que es casi imposible).
En cuanto a lo de las calles, Toñi, la calle Montera es la calle de las prostitutas de toda la vida; ahora también la Casa de Campo, aunque allí la cosa está más desmadrada, a la prostitución se une el problema de los camellos (y no lo de las jorobas, aunque también puede que alguno la tenga), y las mafias. Es un sitio más peligroso. Yo personalmente la situaría en la calle Montera, que además está cerca de El corte Inglés, y es más turística.
Bueno, besos a los dos y feliz fin de semana (y si os desmadrais poneos la careta).

Antonio Majano Soto dijo...

¡Qué 300 euros más bien "aprovechaos"!

Me ha gustado y sorprendido el relato, Toñi.

jorge dijo...

A las dos T (Toñi - Teresa).

Toñi, lo que yo decia es lo que muy bien expresa Teresa: En Albacete un rumor es vox populi; en Madrid, como Barcelona; se costriñe a la proximidad (de barrio, de profesion).
Y si, soy bastante malo, porque me baso en Mae West, a saber:
"Si soy buena, soy buena
si soy mala soy mejor"

Teresa yo me desmadro con y sin careta. Lo que pasa es que cada vez me dan menos posibilidades...como no vivo en Albacete y su explendida vida nocturna.

(jeje)

Teresa dijo...

Pues la verdad es que sí, que cuando llegué a Albacete una de las cosas que más me sorprendió es lo marchosos que son los manchegos, y la vida "loca" que aquí s extiende de jueves a domingo, por no hablar de la Feria, que son palabras mayores. En cuanto a lo de desmadrarse, Jorge, haces muy bien en ir a cara descubierta. Yo desgraciadamente hace tanto que no me desmadro(con o sin careta) que ya creo que ni me saldría...
... ¡y mira que ha dado de sí tu relato, Toñi! Jeje. Besos para los dos.

Toñi dijo...

Hola amigos!!

Pues el relato está dando para un simposium, como mínimo. Hemos sacado la vida nocturna de Albacete, el cotilleo de las pequeñas ciudades y varios matices bastante interesantes.

Teneis mucha razón los dos con lo de los pecadillos en las ciudades grandes o pequeñas. En Albacete la cosa está difícil, aunque Jorge, te sorprenderías con la vida nocturna de esta ciudad. Bueno, yo me sorprendería también porque no salgo más allá de las horas prudentes. Y en Feria es cierto que la gente se desmadra muchísimo.

Yo me conformo con un chatejo de vino de ese que he puesto por ahí... pero uno solo ¿ehhhh?

Un beso para los dos.

Toñi dijo...

Antonio: me alegro de haberte sorprendido.

300 euros y todo este follón. La verdad es que ha salido bien la juerga.

Un beso.

jorge dijo...

El siguiente relato con los ojos vendados.

Toñi dijo...

Vale, ya sé el que dices.

Sí, me parece muy sugerente. A ver qué me sale, que estoy últimamente poco inspirada (y eso que Vettriano y la primavera inspiran bastante).

Bueno, voy a ir fijando mi atención en la imagen y dejaré que ellos, los personajes, me hablen.

jorge dijo...

¡¡¡Poco inspirada!!!

Los grandes escritores (me han contado en secreto) cuando no tienen inspiracion recurren a la vida misma.
¿Se te ocurre algo?

Toñi dijo...

Un montón de cosas, pero van a ser sucesos lamentables que más vale no mencionar.

Una gata curiosa a veces reflexiona

Una gata curiosa a veces reflexiona
mientras pasea por la calle Ancha

Dientes que león que volaron lejos o cerca ... ¿alguno te ha llegado?

El gato de Cheshire...

El gato de Cheshire...
o su sonrisa

Instituto Cervantes

Espéculo

Espéculo
Revista literaria

¿Alguien ha visto mi ratón?

¿Alguien ha visto mi ratón?
Si tienes gato, esto te puede pasar a tí

Si un perro salta a tu regazo es porque te aprecia...

Si un perro salta a tu regazo es porque te aprecia...
...pero si un gato hace lo mismo es porque en tu regazo se está caliente. A.N. Withehead

Dientes de león desde 7 de septiembre de 2010

Dientes de león

Dientes de león

¿Desde donde te trae el viento ... ?