Este último día del mes de enero se celebra el Año Nuevo Chino, que abre el año del Caballo de Madera, que durará hasta el 18 de febrero de 2015. Este es el séptimo en el ciclo de doce años. Se llama caballo “de Madera” porque la madera es el elemento
correspondiente a este año.
Que el elemento del año sea Madera, y
en este caso Madera Yin, corresponde a una etapa en que los brotes de la
primavera acaban de surgir de la tierra.El Caballo es emocionante, vivaz, animado,
alegre, comunicativo, lleno de vida y energía, el alma de la fiesta, el
que le pone color a la vida, aunque algo arrogante y egoísta, avaro,
pero fiel en extremo, y, en este caso, el de madera, representa el
comienzo de nuevos tiempos, la primavera brotando en todo su esplendor,
dialogante y con capacidades de adaptación.
En Japón celebran una fiesta llamada Mochitsuki Taikai, según he leído en la página de comerjapones.com. Para quien viva en Barcelona todavía está a tiempo de asistir a esta comida en el hotel Meliá. En la misma página indican: "Durante la Fiesta de Año Nuevo se podrá degustar comida japonesa y la
celebración también incluirá la ceremonia del kagamiwari, con la que se
inicia la fiesta y que consiste en la apertura del barril donde se ha
preparado el sake para el nuevo año. También se podrá presenciar la
ceremonia denominada mochitsuki, que consiste en la preparación de mochi
(dulce de arroz) de forma tradicional."
Tenía mucha curiosidad por probar el mochi, ese pastel tradicional hecho con arroz glutinoso. Y curiosamente los he encontrado en un chino donde venden productos para elaborar sushi y otros platos orientales. Estos de la fotografía tienen sabor a melón. Me recuerdan a las gominolas. Y de esta manera, he tratado de celebrar mi particular día de año nuevo chino. Esperemos que el caballo de madera traiga buenos augurios para todos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario