
miércoles, 24 de diciembre de 2008
Nochebuena

Navidad de Forges ...
viernes, 19 de diciembre de 2008
Farenheit 451


Farenheit: un libro y una película donde los libros son los protagonistas.
miércoles, 17 de diciembre de 2008
Adios, Soseki

Murió por accidente: se ve que el gato estaba jugando, como suelen hacen todos los gatos, y se cayó por el hueco del montacargas. Los gatos, sobre todo cuando son jóvenes, son como los niños: imprevisibles y traviesos, inocentes y despistados.
Para una amante de los felinos como yo es comprensible el dolor y la tristeza por haber perdido a uno. Los gatos con su belleza llenan los días grises y con su calma ayudan a que amainen las tormentas del corazón.
Copio unas palabras del blog de Fernando:
El resto es silencio."
Douglas Spaulding

Hay días en los que me llamo Douglas Spaulding. Hoy es uno de esos días.
jueves, 11 de diciembre de 2008
Café Hope

miércoles, 10 de diciembre de 2008
lunes, 1 de diciembre de 2008
Las chanclas de Teresa

Este cuento ya lo publiqué en el blog, más o menos por el mes de junio. Pero cuando lo publicaron en la Voz en el verano pasado le cambié el final por otro más amable. Como lo he metido en el blog de escritores (y he estado trasteando con las fotos), he decidido dejarlo por aquí también.
He añadido fotos nuevas (seguro que la sirena no pasará inadvertida a los chicos). Las sirenas de aquella vez también causaron estragos, ¿verdad, Jorge?. Todo lo contrario que mi foto de la Voz... ¿habeis visto qué cara de tontaina he sacado? Pues sí, soy un hacha enviando fotos a las revistas.
A ver si esta historia nos acerca un poco el largo, cálido y lejano verano. Espero que os guste el cambio.
El enlace al blog de escritores:
Las compró en una tienda de baratijas que había enfrente de la playa. Unas chanclas del número 41 para una chica de 17 años. No era su costumbre ir sola a la playa, pero esa mañana de julio decidió que era una lástima pasarse todo el día estudiando en la biblioteca. Y sin decirle nada a nadie, cambió los libros y cuadernos por la toalla y el bronceador.
Pero olvidó las playeras, por eso compró aquellas, a rayas azul marino y blancas, que no le gustaban demasiado. El bikini, blanco con lunares rojos, lo llevaba debajo de la ropa. Se sentía contenta y audaz mientras esperaba el autobús y pensaba que era una suerte vivir en una ciudad con mar, aunque aquel verano había suspendido tres asignaturas y tenía que preparar sus exámenes.

Llegó a la playa y extendió su toalla en una parte alejada y tranquila, protegida del bullicio por unas rocas. Se quitó el sujetador y se echó crema. Después se puso los cascos de su mp4 y se tumbó a tomar el sol. Se quedó dormida y soñó que era una sirena y en sus cabellos se enredaban las estrellas de mar. Una de ellas no quería desprenderse de sus dedos, haciéndole cosquillas. Se despertó sobresaltada y decidió ir a nadar, así que caminó descalza hasta el agua, pero a medio camino tuvo que regresar para ponerse sus chanclas: la arena le quemaba demasiado la planta de los pies.
Se descalzó en la orilla, justo en ese punto en el que la arena está húmeda pero no mojada. Dejó allí las chanclas y entró en el mar. El agua estaba fresca, tan clara y transparente que podía ver en el fondo bancos de peces casi invisibles y viscosas algas que evitaba pisar.
Pasó una hora. El viento, como un gato travieso, empezó a dar zarpazos de arena a las chanclas, que permanecían fieles esperando a su dueña. Pasaron más horas y el horizonte se volvió malva y el azul del mar se oscureció como un enorme párpado en el rostro de la noche. Después subió la marea y las olas empezaron a exigir tesoros a la tierra. Así, las chanclas fueron atraídas por las olas. Primero se quedaron flotando en la orilla. Después desaparecieron.
Se decía que aquella playa era peligrosa. Que tenía fuertes corrientes, como ríos que siguieran cauces misteriosos dentro del mar. Era necesario bañarse con precaución. Decían ..., no, prefiero no contar nada más, porque a veces la gente dice muchas cosas, quizás sin mala intención. Además, una chica joven y buena nadadora no tenía por qué tenerle miedo al mar.
Aquel día ella había cumplido su sueño: era una sirena y en sus cabellos se enredaban las estrellas y las algas.

Mi sobrina Teresa (ocho años, ojos de color caramelo y una insana pasión por escuchar historias) me mira con tristeza.
—¿Qué pasó con las chanclas?
—Después de viajar de aquí para allá por la superficie del agua, el mar las rechazó. Se obstinaban en permanecer juntas, esperando a su recién estrenada propietaria. Aunque las sirenas no necesitan calzado. Y a ella no le gustaban especialmente. Sólo las había comprado para salir del paso en una pequeña tienda enfrente de la playa.
—¿Y la chica? —Teresa está a punto de llorar, pero, antes de que pueda responderle, la vemos salir del agua. Largas piernas, pies grandes, bikini blanco con topos rojos y una estrella de mar brillante enredada en su cabello. Se pone las chanclas haciendo un guiño a mi sobrina y, caminando despacio, se pierde entre las rocas.
—¿Quieres un helado de fresa? —le pregunto, pero ya sé que me va a decir que sí.
Toñi Sánchez Verdejo
Albacete, 10 de junio de 2008
martes, 25 de noviembre de 2008
Ser modelo tiene que ser duro ...
¿Alguien quiere jugar conmigo? Pues nada. Espero vuestros comentarios.

sábado, 22 de noviembre de 2008
Jacek Yerka, surrealismo y sueños

jueves, 20 de noviembre de 2008
Lady Mermelada

—¿Y ésa …?
—Es Lady Mermelada… ¿no has oído hablar de ella?
—¿La abogada que tiene loco al juez Gorila? Ahora me lo explico todo. ¡Esa tía está buenísima!
—Dicen que cuando sube al estrado el juez babea… Y hace lo que quiere con él: la condena, la fianza, todo lo decide ella.
—¿Y será verdad que le dicen lady Mermelada porque …
En ese momento el juez Gorila pasa junto a ellos. Lleva una mancha bien visible de mermelada de fresa en el pantalón.
lunes, 17 de noviembre de 2008
¿Es el infierno exotérmino o endotérmico?

La siguiente pregunta fue hecha en un examen trimestral de química en la Universidad Complutense de Madrid. La respuesta de uno de los estudiantes fue tan 'profunda' que el profesor quiso compartirla con sus colegas, vía Internet; razón por la cual podemos todos disfrutar de ella.

(( Está claro que todo el mérito es de Ana ))
miércoles, 12 de noviembre de 2008
Un poco de corazón

Hannah padece una extraña forma de leucemia desde los cinco años. Para parar el cáncer, fue sometida a una brutal cura de quimioterapia que acabó provocándole un agujero en el corazón. El año pasado le implantaron un marcapasos, pero su corazón ya no aguanta. La única solución es someterla a un trasplante. Y ella no quiere. La intervención no le garantiza la vida. Dentro de 10 años tendría que volver a ser trasplantada y, entretanto, los medicamentos que tendrían que suministrarle para evitar un rechazo del nuevo órgano amenazan con reavivar la leucemia. Hannah prefiere arriesgarse a seguir como está ahora y resignarse a morir en casa, en Marden, al oeste de Inglaterra, rodeada de su familia, cuando llegue el momento. Sus padres la apoyan y aseguran que apenas han influido en su decisión."
lunes, 10 de noviembre de 2008
Eloy Sánchez Rosillo en Albacete

Teresa, Eloy y yo (abajo, a la derecha)
Un poema de Eloy, publicado en un tríptico especial para la ocasión:
EL VIAJE
Saber que estás ahí, mientras trabajo
en el cuarto de al lado, mientras busco
a solas el poema, me estimula,
me da ilusión y fuerza y esperanza.
Yo me voy a mis sueños y me adentro
por inciertas regiones en las que nunca estuve.
No admite compañía esta aventura:
es preciso estar solo para hallar lo que importa.
Me pierdo en ocasiones, pero a veces encuentro
extrañas maravillas que nadie ha visto antes.
Por favor, no te vayas y espera mi regreso;
tu serás cuando vuelva, la primera en mirarlas.
Parque de Abelardo Sánchez, viernes 7 de Noviembre
domingo, 9 de noviembre de 2008
Nanas


La típica enfermera, con cofia incluida. Debe ser de clínica de pago, porque las del SESCAM no son así. Al menos no las he visto.


Una muñequita afroamericana, o afroeuropea o afro ... desde que no vale decir "negra" simplemente, esto es un lío gordísimo.
jueves, 6 de noviembre de 2008
Un soneto tonto ...

Con la palabra “dios” como clave
Aunque prefiera escribirlo con “llave”
Para acabar bien el primer cuarteto.
Pero ha dicho “dios” y cómo meto
La palabra en medio de esta nave
Donde entre tantas aguas no cabe
Vocablo tan profundo y tan concreto.
Pues nada, con la tozudez de un mulo
Más esta pluma guiada por Apolo
El primer terceto ya me lo pulo.
Y ¡voilá! El fin llegó ¡Cómo molo!
Y aquí pongo el “a-dios” con disimulo
Y si no gusta, que le den … otro soneto.
Una leyenda urbana

lunes, 3 de noviembre de 2008
Nieves Concostrina en Albacete

Las mujeres vampiro de Victoria Francés




Ella misma aparece dibujada como una más en sus inquietantes historias, donde aparecen mujeres de gran belleza atormentadas por extrañas pasiones.
*... *. .. .
Dientes que león que volaron lejos o cerca ... ¿alguno te ha llegado?
Si un perro salta a tu regazo es porque te aprecia...

...pero si un gato hace lo mismo es porque en tu regazo se está caliente. A.N. Withehead