Hay una fantástica página dedicada a los gatos que un paciente fotógrafo va construyendo día a día. Creo que su nombre es Kiyochan. De lo que no tengo dudas es de que compartimos el mismo interés por esas pequeñas panteras. Él (o ella) fotografía gatos que encuentra en la calle, primero en un plano largo, después se va a acercando hasta culminar en un plano tan corto que permite ver bigotes, lunares y expresión felina. Las fotos son buenísimas, como podeis ver
Todos los días me asomo a esa pequeña y excelente ventana en Japón que quiero compartir con vosotros. Algunas veces comento lo que los gatos me inspiran; haikus o poemas, en español o inglés, como me vienen.
Os muestro un par de ellos, preciosos gatos, para que les acaricieis con la mirada, si os gustan. Y navegueis en busca de más por los sorprendentes mares virtuales de esta red. Ya os he mostrado las coordenadas.
Dulce, brillante nieve sobre el asfalto.
No hay coches. No hay bicicletas. Ni gente.
Sólo tú, tan blanca, tan quieta.
Tan amable, dulce como una mañana de primavera.
Plácida, en calma.
Mirándote me siento mejor.
Precioso gato bajo el coche gris,
mirándome con tus ojos verdes,
¿me dejarás acariar tu dulce piel,
tu larga cola,
tus afiladas orejas?
Bonito gato, que me traes la paz de tu mirada
y me dejas echarte el último vistazo
antes de continuar mi camino...
2 comentarios:
Mis hijos y yo nos hemos hechos asiduos de los gatos japoneses. Son fotos bastante bonitas. A ellos les gustan sobretodo las sacadas desde lejos, porque así intentan averiguar donde está el gato. La verdad es que esto de internet tiene su encanto: fíjate tú que en el otro lado del mundo hay un apasionado como tú por los gatos... Y qué bonita la escritura japonesa...
Un abrazo
Gracia
Es increíble que exista algo así, al otro lado del mundo y en todas partes, como dices.
Me encanta la página. Yo también busco los gatos en los planos generales. La verdad, no sé cómo lo hará, primero para encontrar los gatos, después para variar tanto la página.
Pero me gusta muchísimo. Soy totalmente adicta a ese lugar.
Y la escritura japonesa, chulísima
Un beso, amiga.
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