- Si hay un lugar caliente y cómodo, éste será para él
- Si tiene hambre, darle inmediatamente su comida (si aprecias tus muebles)
- Si lo llamas, no tengas esperanza de que venga (a menos que esté totalmente aburrido o hambriento)
- Déjale que haga lo que quiera, cuando quiera y como quiera (de todos modos, lo hará)
- Nunca competir con él en echarse la siesta más larga (es inútil, siempre ganan)
(a tener en cuenta cuando se quiera educar a un gato)
¿Educar gatos?
Creo que te has tomado una sobredosis de dientes de león
8 comentarios:
Toñi: sin duda los gatos son verdaderos maestros que, si tenemos la suficiente abstracción y amor hacia ellos, nos dan lecciones de vida que como humanos generalmente no sabemos ver. Recuerdo lo dicho por Hernest Hemingway cuando habla de la absoluta honradez emocional de los gatos, esa sería una excelente elección a seguir por nuestros queridos maestros felinos jejeje
Lindo post, gracias por compartir.
Quien fuera gata... yo tampoco me dejaría educar.
Gracias a tí, Ro. Me gusta la frase que has dicho de Hemingway.
Paula: ya somos dos. Menuda vida que llevan, los animalicos. Por lo menos los que viven en mi casa.
Un beso :-)
Toñi yo creo que a veces nos intentan educar a nosotros. Pero yo se lo perdono a Nito, a cambio de los achuchones que me da cuando me ve un poco pachucha. Besos.
Voy a añadir otro, que aprendí el otro día con Gandalf, el gato de mi hermano:
- Nunca te descuides cuando acaricies un gato: cuando se canse de las caricias y quiera empezar a jugar, te lo hará saber de un zarpazo ;-)
Antonio eso va incluido en el lote felino. Siempre conocerás al dueño de un gato por las "heridas de guerra" que lleva en los brazos.
Espero que lo de Gandalf te haya sido leve.
Toñi tu dirás si llevo razón o no. Besos.
Esto es un descubrimiento. Adoro los gatos y los haikus así como las culturas orientales.
Enhorabuena por tu blog.
El mío es muy distinto, aunque también literario: El rincón de alejandría.
Un besazo
marian
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