Hace unas semanas hice una reseña sobre un libro: "León de biblioteca" ¿lo recordais? Pues me ha sorprendido encontrar una noticia real sobre un gato de biblioteca. Y como me gustan tanto los gatos como las bibliotecas, la combinación de las dos es más que suficiente para que esta noticia sea un diente de león. O una lengua de gato.
Me pregunto si la directora de la biblioteca le tendrá prohibido al gatito maullar... para no romper el silencio que todo lector necesita. Sobre todo en la biblioteca.
Me pregunto si la directora de la biblioteca le tendrá prohibido al gatito maullar... para no romper el silencio que todo lector necesita. Sobre todo en la biblioteca.
Revista Gatos blog
Un gato literato
A los que se pasan las horas con la nariz metida entre los libros se los suele llamar ratón de biblioteca. Y en efecto, el apodo no es del todo incorrecto ya que estos edificios -los antiguos al menos- con sus oscuros laberintos, repletos de libros hasta el techo e impregnados de olor a humedad y papel viejo, suelen albergar a algún que otro roedor.
Sin embargo en el condado de Kent, en el sur de Inglaterra, el mote de "gato de biblioteca" parecería más apropiado.
Y es que la biblioteca Deal, en Kent, tiene desde hace dos años un fiel visitante: se trata de Fidel, un gato negro de ocho años de edad que pasa el día entre los libros mientras sus dueños no están en la casa.
Casi todos los días Fidel llega para instalarse en una silla azul y sólo se retira de las instalaciones cuando sus dueños regresan a la casa.
¿Por qué la biblioteca? Es difícil saberlo. El personal de la biblioteca asegura que nunca trató de complacerlo ni con comida ni con mimos, es más, dicen que incluso trataron de echarlo cuando vino por primera vez.
Pero no hubo caso. Ni los empujones ni la indiferencia parecieron hacer mella en Fidel.
"A Fidel parece gustarle venir de visita por aquí y a nuestros usuarios les gusta su compañía", dice Heather Hilton, directora de la biblioteca Deal.
Como buen británico, el gato se destaca por su puntualidad y en algunas ocasiones, comentó una portavoz del Municipio de Kent, está esperando en la puerta, incluso antes de que lleguen los libreros.
Y a juzgar por su comportamiento, la literatura no es la única pasión de Fidel. "Yo creo que también es crítico de arte ya que a veces lo vemos examinar las pinturas que tenemos en una de las galerías", agrega.
Aunque también, Fidel es un buen guardián, porque si hay un gato en la biblioteca, al menos no habrá ratones.
Sin embargo en el condado de Kent, en el sur de Inglaterra, el mote de "gato de biblioteca" parecería más apropiado.
Y es que la biblioteca Deal, en Kent, tiene desde hace dos años un fiel visitante: se trata de Fidel, un gato negro de ocho años de edad que pasa el día entre los libros mientras sus dueños no están en la casa.
Casi todos los días Fidel llega para instalarse en una silla azul y sólo se retira de las instalaciones cuando sus dueños regresan a la casa.
¿Por qué la biblioteca? Es difícil saberlo. El personal de la biblioteca asegura que nunca trató de complacerlo ni con comida ni con mimos, es más, dicen que incluso trataron de echarlo cuando vino por primera vez.
Pero no hubo caso. Ni los empujones ni la indiferencia parecieron hacer mella en Fidel.
"A Fidel parece gustarle venir de visita por aquí y a nuestros usuarios les gusta su compañía", dice Heather Hilton, directora de la biblioteca Deal.
Como buen británico, el gato se destaca por su puntualidad y en algunas ocasiones, comentó una portavoz del Municipio de Kent, está esperando en la puerta, incluso antes de que lleguen los libreros.
Y a juzgar por su comportamiento, la literatura no es la única pasión de Fidel. "Yo creo que también es crítico de arte ya que a veces lo vemos examinar las pinturas que tenemos en una de las galerías", agrega.
Aunque también, Fidel es un buen guardián, porque si hay un gato en la biblioteca, al menos no habrá ratones.
Redacción
BBC Mundo
6 comentarios:
El gato esta en la biblioteca, aunque el le llama comedor.
Felix el gato mas gordo del condado.
Eso es que este gato tan leído habrá oído hablar de los famosos ratones de biblioteca y está esperando a que aparezca algún incauto.... aunque para ratonas (o fisgonas) de biblioteca tú y yo Toñi, que ya somos localmente conocidas (espero que no por nuestros bigotes) ;D.
Por cá, nós chamamos às pessoas que passam muito tempo com os livros, rato de biblioteca...
Ele deve ter ouvido falar em rato... e apareceu...
Beijo.
António
Vaya, vaya, amigos. Los tres os habeis ido por el tema de la comida. Qué gracia y qué divertido. Me he reido mucho con vuestros comentarios.
Y yo que queria darle un misterio de tipo: "ohhhhhhh al gato le gustan los librosssssss"
(Ya veo que a vosotros no os la doy con queso, jijijijjiji)
PUES YO CREO QUE ES LA RE.ENCARNACION. de algun amante de los libros
.que esta vez esta en un cuerpo gatuno, pero no ha perdido la aficion..y esta tan a gusto en la biblioteca....
ademas me parece que tiene una gaturalidad muy interesante..es puntual...y tambien aficionado al arte¡¡¡¡¡fantastico¡¡
dicho esto, sabras, querida amiga que hablo con conocimiento de causa, ya que un muy querisimo amigo, me explico su experiencia, veras, el habia sido un perro en otra vida, y en esta (ya en cuerpo humano) cada vez que oia aullar un perro al anochecer, no podia reprimirse y siempre le contestaba,(con un aullido¡¡¡claro¡¡)una pasada¡¡era impresionante, estaba un rato aullando...y contestandose.je,je,je. no te rias¡¡¡¡ja,ja,ja, es cierto¡ lo he vivido¡¡
Hola Fairi!!
Menos mal que has venido en mi ayuda. ¿A que sí, a que le gustaban los libros? Lo más sorprendente es lo de la puntualidad británica, porque todos saben lo que les gustan a los gatos los libros.
Lo que cuentas del hombre-lobo (perdón, perro) es muy divertido. Espero que sólo le quedara la reminiscencia del aullido (los perros hacen muchas cosas que estarían graciosas en un humano)
Un beso.
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